El Gobierno reformó el Código Aeronáutico para desregular y abrir el mercado aéreo argentino
El objetivo de esta medida es desregular el sector, facilitar el ingreso de nuevas aerolíneas y modernizar una normativa vigente desde hace más de 55 años.
Con el objetivo de modernizar una legislación vigente desde hace más de cinco décadas, el Gobierno Nacional implementó una profunda reforma del Código Aeronáutico (Ley N° 17.285), orientada a desburocratizar el sector, simplificar normas obsoletas y favorecer la competencia en la industria aerocomercial.
La medida fue oficializada mediante el DNU N° 338/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, y forma parte de un proceso liderado por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía junto al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, en línea con la Política de Cielos Abiertos impulsada por el presidente Javier Milei.
Según informaron desde la cartera de Transporte, las modificaciones promueven mayor conectividad, nuevas inversiones y más opciones de vuelo, sin resignar estándares de seguridad.
Los principales cambios en el Código Aeronáutico
Entre los aspectos más destacados de esta reforma, se encuentran:
Flexibilización en la matrícula de aeronaves: Se permite mayor libertad contractual para registrar aeronaves, incluso si el contrato se celebra en el extranjero, siempre que cumpla con lo estipulado por el Código (Art. 42).
Fin del requisito de mayoría argentina en directorios: Se elimina la obligación de contar con 2/3 del directorio de nacionalidad argentina para constituir sociedades aeronáuticas, facilitando la participación de capitales extranjeros (Art. 99).
Eliminación del rol obligatorio del jefe de aeródromo: Solo se designará donde la ANAC lo considere necesario, evitando superposiciones y optimizando funciones (Art. 88).
Simplificación de trámites administrativos: Se reducen instancias duplicadas y se actualiza la documentación exigida conforme al Código Civil y Comercial (Art. 101).
Autorización de aeronaves con matrícula extranjera: Se habilita su uso sin requerir tripulación o asistencia argentina, acompañando la política de cielos abiertos (Art. 107).
Programaciones de vuelos más ágiles: Las aerolíneas coordinarán directamente con los operadores aeroportuarios, eliminando la aprobación previa del Ejecutivo (Art. 109).
Desburocratización de autorizaciones para trabajo aéreo: Se facilita la obtención de permisos, promoviendo más competencia sin afectar la seguridad (Art. 131).
Supresión de privilegios estatales y restricciones laborales: Se derogan los artículos 106 y 111, eliminando la preferencia estatal para la compra de activos de empresas cesadas y la obligatoriedad de personal argentino en servicios aéreos.
Una transformación profunda del sistema aerocomercial argentino
Con esta iniciativa, Argentina avanza hacia un modelo de aviación más competitivo, moderno y abierto al mundo, dejando atrás regulaciones vigentes desde hace más de 55 años. La reforma representa un nuevo paso en la estrategia de desregulación económica que lleva adelante el Ejecutivo nacional, con foco en la apertura del mercado, atracción de inversiones y dinamización del transporte aéreo.