Emprendedores

Tristán Zampedri, emprendedor: "Es la primera vez que bajan algunos precios"

Fabrica pastas gourmet de calidad y diseño premium. Por qué dice que es un gran momento para emprender.

A mediados de 2020, Tristán Zampedri estaba sintiendo que su trabajo como redactor SEO para dos empresas informáticas en Rosario, Santa Fe, estaban afectando su creatividad y el trato que recibía no era el mejor, por lo que decidió renunciar. Por su cumpleaños se regaló una laminadora de pastas y ahí fue el primer acercamiento a la posibilidad de hacer sus pastar para vender.

Conocido en redes como @pastaio, cuenta "El primer retroceso fue a los dos meses de empezar, me contrataron como mozo en un conocido bar de macrocentro que me absorbió completamente por dos años. Al principio pensé que era una gran idea, porque ganaba más de lo que me generaba el emprendimiento en ese momento, pero cuando más de tres jornadas de 12 horas se juntaban, mis francos se suspendían y me resultaba imposible estudiar, pensé ‘este trabajo no vale más de tres años de mi vida como mucho y en caso de necesidad'", confesó a Triunfo Argentino.

Tristán Zampedri, emprendedor: "Es la primera vez que bajan algunos precios"

Con ese límite visible "un día libre", envió su telegrama y luego pasó por una pastelería por un tiempo. Pero finalmente regresó a la idea de su emprendimiento. "Desde entonces ha sido puro viento de cola, por suerte", aseguró.

-¿Cuál es el valor diferencial de tu emprendimiento?

-Respuesta corta: tenerme a mí.

Poniéndolo en contexto para no pecar de egocentrista y explayando: es la experiencia que obtenés cuando elegís lo mío por sobre cualquier otra opción. Si bien en la cuenta de Instagram, que uso solo como vidriera virtual y muestro casi exclusivamente los productos y no exhibo mucho el "backstage" de cada cosa que hago, el comentario obligado que recibo de cada nuevo cliente es: ‘se nota el trabajo y amor que tiene lo que hacés, esto va a llegar lejos.' Y es verdad, creo lo mismo. Se le suma a eso el seguimiento que hago de cada cliente; lo que le gusta y lo que no, a quién recomienda, etc. Eso lo recompenso.

El estar mejorando constantemente y aplicando esas mejoras notoriamente para el cliente de inmediato. Uno de los motivos por los que no sirvo como empleado, ya que me gusta mejorar las cosas, aunque eso modifique toda la metodología de trabajo en 180° y sea necesario subir los precios. Hoy la calidad está en peligro de extinción, tenerla, cuidarla y potenciarla es una forma muy fácil de diferenciarse.

Y resumidamente es el tener siempre presente y aplicada la regla de oro, reformulada: "no vendo nada [producto o experiencia] que no consumiría yo mismo", porque todo vuelve.

-¿Cómo ves el país como emprendedor en la actualidad?

- Uf, considerando que me dedico a vender cosas desde los 8 años, cuando salía a ofrecer limones por mi barrio, luego alfajores caseros a los 13 y más tarde panes rellenos en los recreos en la secundaria a los mis 16, es mi primer período gozando bajas de precios en insumos y otros estables. Es un enorme alivio no tener que actualizar precios quincenal o mensualmente, ni correr a un distribuidor apenas tengo algo de plata para stockearme con lo que sea y luego amortizarlo con margen de ganancia. Emprender en un contexto en el que el panorama a futuro siempre es percibido como oscuro, no es motivador en absoluto, y ahora se siente todo lo contrario.

Creo que es un gran momento para emprender, siempre y cuando decidas superarte y diferenciarte, caso contrario no importa que tan prometedor sea el contexto.

-¿Cuál fue el mejor consejo que recibiste y cuál darías a otras personas que quieren emprender?

-Los mejores consejos que recibí fueron para la vida, y se aplican perfectamente a un negocio. Te cito los dos:

"No descanses tus expectativas y dependencias en nadie más aparte de vos mismo, porque para los demás todos son reemplazables, incluso vos, los únicos que van a estar siempre son tu familia"

"No des bola, vos hacé lo que te haga sentir bien"

El consejo que yo daría es:

"No des bola, vos hacé lo que te haga sentir bien y equivocate, equivocate todo lo que puedas al principio porque no importa cuántas veces alguien te recomiende, sugiera o te dé instrucciones detalladas de algo, nada reemplaza las enseñanzas que te deja la experiencia propia".

Obviamente no aplica a todos los rubros, no podrías decirle nunca eso a un residente de cirugía, un ministro de economía o a un presidente. Pero sí a alguien en mi rubro y otros similares que involucren arte, valor agregado y relaciones interpersonales.

Más de Economía