Javier Milei firmó con EE.UU. un acuerdo clave para que los argentinos ingresen sin visa
La medida beneficiaría a más de un millón de argentinos que viajan cada año, aunque el proceso incluye auditorías y requisitos de seguridad.
En el marco de una jornada destacada en Casa Rosada, el presidente Javier Milei recibió este mediodía a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, para firmar una declaración de intención que inicia el camino hacia el ingreso de la Argentina al Programa de Exención de Visas (VWP).
A las 10.30, Noem ingresó al edificio presidencial por el Salón de los Bustos. Allí fue recibida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien la acompañó por el Patio de Palmeras y ofició de guía en inglés. Luego, en el primer piso, ambas rubricaron un Memorando de Cooperación entre el Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU., el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), y el Ministerio de Seguridad de la Argentina.
El acuerdo busca crear un grupo de trabajo bilateral que identifique a personas prófugas en territorio argentino y establecer un canal de cooperación para compartir información en torno a casos de expulsión de nacionales con órdenes judiciales activas.
Finalizada la firma, Noem mantuvo una reunión con Milei en su despacho, acompañados por Bullrich, el canciller Gerardo Werthein, el ministro de Economía Luis Caputo (quien evitó salir en las fotos oficiales), y otros funcionarios estadounidenses como el jefe de Gabinete de Seguridad de EE.UU., Corey Lewandowski, la encargada de Negocios Heidi Nicole Gómez, y el asesor Robert Thomas Law.
Qué implica el Programa de Exención de Visas
El Visa Waiver Program permitiría a los argentinos ingresar a Estados Unidos por turismo o negocios sin necesidad de una visa tradicional, con estancias de hasta 90 días. La medida beneficiaría a más de 1.200.000 argentinos que viajan cada año a ese país, según explicó el director nacional de Cooperación Internacional, Alberto Föhrig, uno de los responsables del diseño del acuerdo. El objetivo es tener el programa activo para el Mundial de Fútbol 2026, que se celebrará en EE.UU.
"Se trata de una excepción significativa, en un momento en el que Estados Unidos mantiene fuertes restricciones migratorias. El hecho de que se otorgue este acceso a la Argentina demuestra un reconocimiento a la seriedad del sistema de seguridad nacional argentino", sostuvo Föhrig ante la prensa acreditada.
Aclaró también que lo firmado constituye el inicio de un proceso, que incluye auditorías técnicas y cumplimiento de requisitos exigidos por EE.UU. para la puesta en marcha del programa.
Qué exige Estados Unidos para aprobar la exención
Para integrarse al grupo de 42 países que forman parte del VWP, la Argentina deberá cumplir una serie de condiciones:
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Mantener una tasa de rechazo de visas inferior al 3%.
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Repatriar en un plazo de tres semanas a sus ciudadanos con orden de expulsión en EE.UU.
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Reportar robos o pérdidas de pasaportes a través de INTERPOL u otras vías oficiales.
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Emitir pasaportes electrónicos con datos biométricos.
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Someterse a una evaluación técnica por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y su oficina de Inteligencia y Análisis.
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Colaborar con información sobre terrorismo y delitos graves.
Asimismo, los viajeros argentinos deberán pasar por controles de antecedentes exhaustivos, tanto antes del vuelo como al ingresar a EE.UU. y en desplazamientos internos por vía aérea.
Un paso hacia la integración
El gobierno argentino celebra este avance como un hito en su política exterior. Para Milei, el acuerdo representa una señal de confianza y alineamiento estratégico con Estados Unidos. En palabras del propio mandatario, las retenciones son un robo, y la burocracia que impide viajar libremente, también. Esta medida se inscribe dentro de su visión de libertad individual y apertura global.
La firma de esta carta de intención marca el primer paso concreto hacia una exención de visado histórica, que busca facilitar los viajes, mejorar los vínculos diplomáticos y posicionar a la Argentina como un socio confiable en materia de seguridad e intercambio internacional. El proceso llevará tiempo, pero la voluntad política ya está sobre la mesa.