El Gobierno bonaerense desplazó a 24 jefes policiales por respaldar a un candidato de La Libertad Avanza
Según el Ministerio de Seguridad, los implicados utilizaron recursos públicos y planearon una reestructuración interna que violaba la ley orgánica de la Policía Bonaerense.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires, encabezado por Axel Kicillof, tomó una decisión inédita al separar de sus cargos a 24 altos mandos de la Policía Bonaerense. La medida respondió a una denuncia que los vinculó con una presunta maniobra interna para respaldar políticamente a Maximiliano Bondarenko, ex comisario y actual candidato de La Libertad Avanza (LLA) en la Tercera Sección Electoral.
Según explicó el ministro de Seguridad, Javier Alonso, Asuntos Internos recibió una denuncia anónima con abundante información sobre el accionar de los implicados. Las pruebas incluyeron nombres, audios, conversaciones de WhatsApp y documentos sobre un supuesto plan para reformar la estructura policial desde adentro, instalar nuevos mandos y utilizar recursos públicos para fines partidarios.
"Se trató de una confabulación grave. Detectamos maniobras desde oficinas oficiales y la utilización de equipos del Estado para sostener una estrategia política que atentaba contra la conducción de la fuerza", declaró Alonso. La denuncia también involucró a Bondarenko en su rol de retirado, aunque con presunto contacto operativo con los efectivos activos.
El epicentro de la operación se ubicó en la Policía Ecológica, donde se realizaron auditorías y se halló documentación que respaldó las acusaciones. Esa división fue completamente removida. Las investigaciones también detectaron ramificaciones en otras áreas clave de la fuerza.
Por ley orgánica, los integrantes de la Policía Bonaerense tienen prohibida cualquier actividad político-partidaria, y no pueden ejercer representación gremial. "Lo que sucedió va más allá de una falta administrativa. Es una violación de la ley. Por eso, dimos intervención a la Justicia", informaron desde el Ministerio de Seguridad.
Fuentes oficiales explicaron que los implicados proyectaban una reforma institucional interna, con el objetivo de desplazar a jefes actuales y tomar el control de áreas estratégicas. "No fue un hecho aislado ni impulsado por la candidatura de Bondarenko, sino una acción organizada con objetivos concretos", remarcó Alonso.
El caso toma especial relevancia tras las declaraciones del presidente Javier Milei, quien meses atrás sugirió la intervención federal de la provincia, tras episodios de violencia en el conurbano bonaerense. Milei calificó la situación como un "baño de sangre" y propuso aplicar una política de "tolerancia cero", al estilo Giuliani-Becker.
Maximiliano Bondarenko, hoy concejal y referente de La Libertad Avanza en Florencio Varela, anunció recientemente su candidatura a diputado provincial. El excomisario fue designado por Karina Milei para disputar un distrito históricamente peronista. En redes sociales, expresó: "Estoy decidido a dar la batalla que nadie se anima a dar", y denunció el avance del narcotráfico, la inseguridad y la crisis social en la provincia.