Ballenas sei en Chubut: el hallazgo científico que puede transformar el turismo en Comodoro y Rada Tilly

Investigadores del CONICET y la Universidad de la Patagonia confirmaron la presencia de miles de ballenas sei en el Golfo San Jorge. El estudio abre la puerta a un nuevo circuito de avistaje turístico que permitiría a Chubut tener temporada ballenera todo el año.

La aparición de cientos de ballenas sei (Balaenoptera borealis) en la costa del Golfo San Jorge, entre Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, llamó la atención de la comunidad científica. Investigadores del CONICET en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT) y de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) vienen estudiando este fenómeno en detalle, logrando importantes avances sobre los motivos de la presencia de esta especie en peligro de extinción.

El equipo de especialistas del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR) y de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNPSJB confirmó que se trata de ballenas sei, una especie cuya población mundial se encuentra amenazada pero que en la Patagonia muestra un notable crecimiento.

Según explicó el investigador Mariano Coscarella, los estudios incluyeron vuelos de observación entre 2021 y 2024, transectos aéreos y el uso de rastreadores satelitales. Los datos revelaron que las ballenas llegan a la zona principalmente para alimentarse de bogavante, un crustáceo similar a la langosta, abundante en las aguas chubutenses.

Las estimaciones sorprendieron a los científicos: en temporada baja se registraron alrededor de 700 ejemplares en un área de 5 mil kilómetros cuadrados, mientras que en los meses de mayor concentración (abril a junio) se contabilizaron unas 2.700 ballenas sei.

Ante este descubrimiento, los investigadores comenzaron a trabajar junto a los municipios de Rada Tilly y Comodoro Rivadavia, además del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, para impulsar un nuevo circuito de turismo de naturaleza costera. La idea es complementar el tradicional avistaje de ballena franca austral en el Golfo Nuevo con una alternativa que se extienda durante todo el año.

Cuatro prestadores locales, que inicialmente ofrecían paseos náuticos de pesca y buceo, fueron convocados para reconvertir sus servicios hacia el avistaje de ballenas sei. Si bien ya cuentan con habilitación provincial para excursiones marítimas, deberán cumplir con requisitos específicos antes de iniciar la actividad de manera oficial.

La temporada alta de la ballena sei coincide con la ausencia de la ballena franca en Península Valdés (junio a diciembre). Esto permitiría a la provincia explotar el turismo ballenero los 12 meses del año, diversificando la oferta y posicionando a Chubut como un destino internacional de primer nivel para la observación de cetáceos.

Esta nota habla de:
Más de Sociedad