¿Qué dijo "Pequeño J" tras ser detenido?

Tras ser capturado en Perú en un impactante operativo internacional, Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", habló por primera vez y rechazó las acusaciones en su contra. Con apenas 20 años y señalado como el cerebro del brutal triple homicidio de Florencio Varela, el joven narco miró a las cámaras en Lima y lanzó: "Me echaron la culpa nomás, nosotros no matamos a nadie".

Valverde Victoriano fue detenido mientras intentaba huir escondido en un camión al sur de la capital peruana. Sobre él pesaba un pedido de captura internacional y es considerado por los investigadores como un sicario "extremadamente sanguinario". A pesar de la dureza de las acusaciones, insistió en su inocencia: "Hay que encontrar al culpable, yo no tuve nada que ver".

La investigación y los nueve detenidos

La captura de "Pequeño J" fue posible gracias a un operativo conjunto entre la Policía Nacional de Perú y las fuerzas de seguridad bonaerenses, que seguían de cerca sus movimientos desde que escapó de la Argentina. Con él ya son nueve los detenidos en el marco de la causa por el triple crimen narco que conmocionó al país.

A pesar de sus negativas, la Justicia lo acusa de haber planeado y ordenado la tortura y el asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Las pericias apuntan a que el hecho fue un mensaje mafioso, que incluyó la transmisión en vivo de las agresiones en un grupo cerrado de Instagram, un detalle que generó todavía más indignación social.

El origen del apodo y su historia criminal

Según trascendió, el apodo de "Pequeño J" tiene un trasfondo familiar. Su padre, Janhzen Valverde, fue integrante de una banda narco y murió en 2018 durante un ajuste de cuentas en Perú. Criado en ese entorno, Tony heredó los códigos de violencia y es descrito por los investigadores como un delincuente "brutal y sin límites", capaz de escalar rápidamente en el mundo del narcotráfico pese a su corta edad.