Buche: el nuevo templo de las picadas argentinas que rinde culto al sabor nacional
De la mano del chef Julio Figueroa, el local ofrece productos seleccionados de pequeños productores nacionales y una experiencia gourmet que rinde homenaje al sabor local.
En Villa Devoto, un nuevo espacio gastronómico se propuso elevar la picada al lugar que se merece: como uno de los rituales más auténticos de la cultura argentina. Se trata de Buche, el proyecto del chef Julio Figueroa, quien lleva más de 20 años en el mundo de la cocina y ahora se lanza con una propuesta que combina raíces, identidad y mucho sabor.
"Decidí rendirle tributo a la picada porque es parte del folclore argentino. Es como el ritual del fuego, del asado... El gran punto de unión entre amigos, entre parejas. Esa previa de la picada es un sentimiento muy local", resume Figueroa.
El local sorprende desde la entrada: parece un almacén gourmet donde reinan los chacinados, quesos madurados y charcutería artesanal. Pero la estrella indiscutida del lugar es la cava de quesos, cuidadosamente curada con productos seleccionados de pequeños y medianos productores de todo el país.
Una picada con identidad nacional
La idea detrás de Buche es clara: ofrecer una experiencia sensorial única con productos de alta calidad, accesibles y representativos del mapa quesero argentino. "Estamos armando algo así como un dream team de productores nacionales", cuenta el chef. Entre sus proveedores figuran nombres como Quesos Migue (Castelar), Juan Grande y La Suerte (Lincoln), Trelau (Trenque Lauquen), Toro Azul (Córdoba), Pre Vert (La Laguna), entre muchos otros.
"Buscamos quesos con carácter, sabores intensos. El argentino sabe de quesos y fiambres, y la picada está en nuestro ADN", afirma Figueroa.
Tablas de quesos, focaccias y un viaje por el Mediterráneo
Entre las propuestas más celebradas del menú se encuentra la tabla "De Francia al Buche", una combinación exquisita de queso brie, musters, mimolette, gascogne, almendras, uvas, dátiles, tomates secos y gremolata de peras, coronada con miel especiada. Uno de los productos estrella es el Stracco Toro Azul, un queso azul estacionado al estilo europeo, con corteza natural y sabor terroso.
Pero Buche va más allá de la picada clásica. También propone una selección de tapas con guiños mediterráneos, como croquetas de morcilla con emulsión de ricota de cabra, pinchos de gamba a la parrilla o pan tumaca con jamón serrano. Las focaccias caseras también son un must para acompañar cualquier tabla.
Un rincón para disfrutar en Devoto
Con un ambiente relajado y mesas para comer in situ, Buche se suma a la creciente escena gourmet del barrio con una propuesta que apuesta a la identidad local. Y como buen cierre, no faltan los postres: tarta de chocolate con praliné de pistachos, flan de coco con dulce de leche de cabra, o una degustación de quesos y dulces para los verdaderos fanáticos.
En palabras del chef: "La picada es parte de nosotros. Y con este proyecto, queremos celebrarla como se merece: con conocimiento del producto, con calidad y con el corazón bien puesto en lo que nos define como argentinos".